domingo, 21 de febrero de 2010

Cansado, elegí

Cansado, cansado de que esta sociedad me acabe influyendo y me lleve a donde no quiero visitar. Cansado de estereotipos, de la opinión pública, de lo que sea lo mejor es lo que piense la mayoría. Hoy elegí el amor frente al sexo, elegí una de por vida, en lugar de una vida de miles. SÍ, tengo 19 años y me he enamorado, ¿y qué? Tal vez si entraras en mí, si pasaras un segundo entre nosotros verías lo mágico de esperar más de 30 días por sus besos, quizás entenderías porque no quiero ni una más, porque me la suda salir de fiesta y no andar buscando unas y otras. A ti te llenan miles de polvos de una noche, yo prefiero una sola noche con ella.

lunes, 15 de febrero de 2010

Sonrisas

¡¡¡A tu ladoooo!!! a solas los doss, con nuestros amigos en un bar, de fiesta en cualquier ladoo, de risas en la camaaa, de enamorados en medio de una cena, sonrisas tras un orgasmo, tengo tantas tipos de ellas... ¡que cada dia descubriras unaa!

jueves, 11 de febrero de 2010

Liberación bajo la lluvia

Caminaba, como otro más, en ese bullicio de ciudad, tropezando con la gente, llevando el paragua en alto en vano, pues iba calado, pero tampoco le importaba.

No era un día más, no era un día como tantos otros en los que llovía y escuchaba la lluvia, hoy volvía a casa a pie, necesitaba ir pensando y a la vez no le importaba nada del mundo que le rodeaba.

No tenia señales de ella desde hacía días, lo último que oyó fue “…no aguanto más, lo siento… pipipi”. Apenas había pegado ojo en esos días, apenas tomado bocado, y hoy para colmo le dieron un ultimátum en la empresa por su desconcentración y dejadez durante estos días, así que pensó ‘¿Qué hago aquí? Nada importa si no se de ella’. En ese momento salía de la oficina y fue para él un alivio ver que el día era gris, oscuro, pues era tal y como se sentía por dentro, y como poco a poco iba diciendo su aspecto.

Mientras andaba, la gente lo insultaba a medida que tropezaba con ellos.

Cruzo la calle, el agua corría, le llegaba a los tobillos, pero ni se inmuto ante la sensación del fluir del agua por sus zapatos, ya iba totalmente mojado, así que en un arrebato entre ira y odio hacía si mismo arrojo el paraguas que llevaba a modo de adorno.

Comenzó a correr desesperadamente, huía de todo lo que le quedaba atrás, buscaba un mañana mejor, corría sin saber a dónde ir, pero eso le aliviaba, paso junto a su casa, pero ni se percato de la situación, su mente no estaba en su cuerpo en este momento, su cabeza obtenía un poco de libertad después de varios días, su cuerpo hacía lo que debía.

Cuando volvió en si se encontraba en el lugar que más deseaba en aquel momento, llamo al timbre, y salió ella, despeinada, pálida, y con aspecto de haber comido poco durante una semana, día arriba día abajo, no dijeron palabra alguna, solo se abrazaron y lloraron. Hoy podría ser el primer día del resto de sus vidas.

lunes, 8 de febrero de 2010

El futuro no lo sé, el pasado no lo olvido

Es tan difícil a veces, saber a dónde vamos, que será de nosotros, en que nos convertiremos… Pero lo que si podemos tener más claro es de dónde venimos, que paso con nosotros, que éramos, y en que nos hemos convertido aunque no consigamos ver lo que nos vendrá.

Hay un sinfín de historias a nuestras espaldas, historias que pasan por un beso en un coche bajo la lluvia, un recital de poesía con acento cubano, palabras que no olvida un alumno de una profesora, o simples momentos de risas con los amigos. De ahí todo lo que somos, de ahí en lo que nos hemos convertido, de las palabras de apoyo de unos padres, de los aplausos de los conocidos…

Nuestro destino esta hay, solo tenemos que elegir el camino que queramos, un camino guiado por un timón grabado en un pasado, con el peso de miles de sensaciones.