martes, 13 de septiembre de 2011

Naturaleza

Mientras Hancock sabuesea observo todo a mi alrededor. La mirada se me pierde entre árboles, mi nariz se enamora de este olor a paz. Intento captar alguna imagen perfecta de este magnífico lugar con mi camara compacta para poder engañar a mi yo futuro con unas imágenes que ni la mejor cámara transmitiría. Una manzana cae y una mariposa sale de la nada mientras camino, algo tan natural me provoca una sonrisa. Después de un largo paseo solo he visto un lugareño que tal vez haya captado una de mis instantáneas. Me paro y disfruto el momento, palpo la calma, respiro la tranquilidad y el bello se me eriza. Oigo el fluir del rio a lo lejos, siento el momento.