Lo que somos
no es más que un conjunto de circunstancias y hechos que se han ido sucediendo,
uno seguido de otro, a lo largo de cada momento de nuestras vidas.
En un primer
momento de nuestras vidas recibimos unos valores y una educación de nuestros
padres, que sin ninguna duda, de una manera u otra, será el primer moldeo,
desde lo bruto, de nosotros mismos.
Posteriormente, la vida nos
brindara infinidad de situaciones que nos irán haciendo quienes realmente
somos. Un día te cruzaras con alguien que te cuente lo que estabas esperando, tendrás
una pelea con alguien que te demostrara que no era quien realmente creías,
pasaras páginas, abrirás libros, te contarn cosas que no te gustarán lo más mínimo
y te harán ver que el mundo es un abanico de posibilidades.
Cada
situación, en cada momento, nos marcará, de una manera u otra, por muy
insignificante que sea el encuentro, por muy superflua que pueda llegar a ser
la vivencia, el ser humano no dejara de enseñarte, de moldearte.
Esto, sin duda
alguna, es lo que más me fascina de esta vida. Poder cruzarme en cualquier
momento, sin ni siquiera imaginarlo, con alguien, aunque solo sea por un
momento, que me pueda enseñar lo que es, lo que piensa, que me enseñe lo que
sabe y dejar, por un momento, que toque una pequeña zona de mi para que le de
la forma que, desde su punto de vista,
debe tener.
Sal, conoce
gente, maravíllate de las situaciones que vives, siéntalas y guárdatelas. Al final,
lo que te quedara, será cada instante de tiempo que has vivido.
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